La COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por un coronavirus que se identificó por primera vez en Wuhan (China) en diciembre de 2019 (Nishiura, 2020). Desde ese momento hasta el 11 de marzo de 2020, en que se declara pandemia, fueron reportados 118.000 casos de infectados en 114 países (OMS). De informes anteriores sobre brotes de infecciones por MERS y SARS (pertenecientes a la misma familia de Coronavirus), las mujeres embarazadas que contrajeron el virus no exhibieron síntomas más graves que las mujeres no embarazadas. Actualmente, este grupo de virus no se ha asociado con un efecto teratogénico medible. Y, según informes preliminares de China, no parece que las mujeres embarazadas afectadas por COVID-19 presenten una sintomatología más grave en comparación con las mujeres no embarazadas, y no se sabe aún si el virus ejerce efectos teratogénicos (Sonja et al., 2020). En algunos casos, se examinaron fluidos amnióticos, sangre umbilical o cultivos de garganta neonatal y no se detectó el virus (Chen H. et al., 2020). Se propone la elaboración de un registro de nacimientos cuyas madres hayan tenido infección por COVID19 (coronavirus) durante el embarazo en Latinoamérica, cuya finalidad es identificar en primera instancia aumentos en la frecuencia de eventos adversos que pueden estar relacionados con coronavirus, para posteriormente hacer estudios específicos. El objetivo principal del proyecto es registrar la ocurrencia de efectos adversos, incluyendo a los defectos congénitos, que podrían estar asociados a la infección por este virus.
Palabras claves: seguimiento, genética, congenito
Fecha de inicio: 11-11-2020
