Invitación a la comunidad a participar en la Santa Misa de Miércoles de Ceniza
14/02/2025

La Santa Misa de Miércoles de Ceniza se llevará a cabo el miércoles 5 de marzo a las 11.00 en la Capilla Virgen de Loreto (1º piso de la sede de la Universidad).

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"La Cuaresma, el tiempo de preparación para la Pascua, la fiesta central de los cristianos.

El Miércoles de Ceniza es el primer día de Cuaresma, es decir, de los 40 días en los que la Iglesia llama a los fieles a la conversión y a prepararse verdaderamente para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo en Semana Santa. 

El primer paso para llegar a la alegría de vivir en Cristo Resucitado es la imposición de las cenizas en la cabeza de los fieles que se hace el Miércoles de Ceniza. La fecha de su realización cambia, cada año, en función de la Pascua, ya que ésta tiene que coincidir con la luna llena del equinoccio de primavera ya presente en el Antiguo Testamento y que se ha mantenido hasta nuestros días.

El Miércoles de Ceniza es una expresión de la condición del hombre que reconoce su fragilidad y la dificultad de encarnar muchas veces lo que Jesús nos invita a vivir en lo cotidiano y que necesita de la ayuda de la Gracia de Dios para orientar su vida desde los valores del Evangelio.  

Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia nos invita a que a través del signo de la imposición de las cenizas asumamos en nuestra vida la actitud de un corazón (conciencia) vuelto a Dios.

La palabra ceniza, que proviene del latín cinis, representa el producto de la combustión de algo por el fuego. Esta adoptó pronto un sentido simbólico de muerte y caducidad, pero también de humildad y penitencia.

La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: «Dios modeló al hombre del polvo del suelo» (Gn 2,7); «hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste sacado» (Gn 3,19).

Creyentes y no creyentes pueden acercarse ese día para recibir la imposición de las cenizas.

La bendición e imposición de la ceniza tiene lugar en la Misa, después de la homilía del sacerdote. En circunstancias especiales, por ejemplo, cuando no hay sacerdote, se puede hacer sin Misa, pero siempre dentro de una celebración de la Palabra. También depende de las culturas de los pueblos, por ejemplo, en algunos países las cenizas se imponen sobre la cabeza de la persona, mientras que, en otros, se mezclan con un agua bendita y se marca la cruz en la frente mientras el ministro dice cualquiera de las dos frases Bíblicas siguientes: "Acuérdate que eres polvo y en polvo te convertirás", o "Conviértete y cree en el Evangelio".

También es un día en el que se nos invita a realizar ayuno y abstinencia de aquello que más nos gusta. En la Tradición de la Iglesia, el ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia consiste en no comer carne. Son días de abstinencia y ayuno el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.

El ayuno y la abstinencia se pueden cambiar por otro sacrificio, dependiendo de lo que dicten las Conferencias Episcopales de cada país, pues ellas son las que tienen autoridad para determinar las diversas formas de penitencia cristiana.

El abstenerme de cosas que me agradan tienen como fin introducir en la existencia del hombre no sólo el equilibrio necesario que se nos reclama como señores de nuestra existencia a través del recto y moderado uso de las cosas creadas, sino también el desprendimiento de lo que se podría definir como efectos de una “actitud consumista" para poder vivir la solidaridad, desde los frutos de nuestro trabajo e ingenio, con los menos favorecidos de nuestra sociedad."

Pbro. Lic. Luis Alonso Freiberger

Vicerrector Académico - UCAMI